domingo, 17 de junio de 2007

Real Madrid Campeón: ¡Qué final de temporada!

Todo se ha decidido en el fútbol español, después de una jornada trepidante donde todos los partidos se llevaron a cabo el domingo 17 de junio porque casi todos los encuentros, excepto en el Espanyol vs Deportivo, tenían algo que ver con el campeonato, la calificación a la Copa de la UEFA o el descenso, pero después de muchos momentos de emoción y de incertidumbre el resultado fue en términos generales lo más justo, tomando en cuenta el desempeño general de los clubes a lo largo de 38 fechas.

A las 10 de la mañana tiempo de México se jugaron los 4 partidos en donde el Betis, el Athletic de Bilbao, el Celta de Vigo y la Real Sociedad, todos ellos equipos históricos, peleaban su permanencia en Primera División. El que la tenía más complicada era el equipo de la Real porque tenía que ganar en Mestalla y esperar un milagro en la combinación de resultados, pero no ocurrió ni una cosa ni la otra, lo más que pudo hacer el equipo de San Sebastián es empatar en el último instante a 3 frente al Valencia para descender automáticamente a Segunda por primera vez desde hace 40 años, pero esto ya se intuía ya que jamás estuvo en posición de salvarse durante los 90 minutos que duraron estos partidos. De modo que quedaba un lugar más en la ruta hacia el infierno: El Athletic de Bilbao que junto con el Barcelona y el Real Madrid, jamás ha descendido, hizo su trabajo y aunque los goles llegaron hasta la segunda mitad, doblegó 2-0 al Levante lo que le permitió asegurar la permanencia sin preocuparse por lo que hicieran sus rivales. De modo que la pelea estaba entre el Betis y el Celta: el equipo sevillano se fue casi todo el partido empatando a cero, mientras que el Celta perdía de local frente al Getafe pero de la mano del veterano argentino Gustavo López le había dado la vuelta al marcador y estaba haciendo lo suyo para salvarse y mandar al Betis a la zona de descenso (recordemos que en España bajan 3 y el Nástic ya estaba en Segunda desde hace varias semanas), pero faltando pocos minutos para el final de los partidos el Betis reaccionó, le anotó dos goles al Racing de Santander lo que fue suficiente para salvarse y descender al Celta de Hristo Stoichkov quien no pudo remontar la desventaja con la que le entregaron el equipo.

Salvo el Nástic de Tarragona que realmente resintió muchísimo su ascenso a Primera, es una pena que dos equipos que en la temporada 2003-2004 jugaron la Liga de Campeones como la Real Sociedad y el Celta tengan que jugar la próxima campaña en la división de plata, pero la liga no perdona. Mientras que en San Mamés que es la casa del Athletic y en la mitad de Sevilla que es donde juega el Betis, se vivía un ambiente de fiesta por la salvación.

Más tarde llegaba el momento decisivo para la parte alta de la tabla: la Copa de la UEFA era el objetivo del Villarreal, Zaragoza y Atlético de Madrid (entrenado por Javier Aguirre) que luchaban por dos boletos para acompañar al Getafe que es finalista de la Copa del Rey en el segundo torneo más importante de clubes en Europa. El Villarreal aprovechó la poca motivación del Sevilla que necesitaba una carambola de resultados para quedar campeón y de visitante lo derrotó con un gol del ex atlista Fabricio Fuentes para asegurar su boleto. El Atlético no dependía de sí mismo, pero necesitaba hacer su parte derrotando al Osasuna en Pamplona para esperar combinaciones, y ya en el segundo tiempo con el 2-1 a su favor y la derrota del Zaragoza en Huelva parecía que jugaría la UEFA pero un gol al final de Milito acabó con el sueño colchonero y regresó al Zaragoza al sexto puesto. El equipo de Aguirre regresará a Europa después de 10 años de no hacerlo pero a la Copa Intertoto. Pero no todo es malo ya que
si se logran meter los del Atlético a los 3 primeros puestos de ese torneo podrán jugar la UEFA.

Sólo quedaba por definir al campeón: tomando en cuenta que el Sevilla no sacaba el resultado que le metiera presión a sus rivales, el Real Madrid recibiendo al Mallorca y el Barcelona visitando al Gimnástic se jugaban sus opciones. Los merengues dependían de sí mismos mientras que los blaugranas necesitaban que el Mallorca le sacara mínimo el empate al Madrid para lograr el tricampeonato, y todo parecía que así sería. El Mallorca al minuto 17 ya iba ganando 1-0 en el Bernabeu, de inmediato el Barcelona comenzaría su festín de goles en Tarragona de la mano de Puyol, Messi y Ronaldinho para terminar el primer tiempo con un contundente 3-0. Lo que pasaba en Madrid parecía sentenciar el asunto: el equipo no funcionaba, parecía no haber conexión entre defensas y mediocampistas, y su estrella en la delantera Ruud Van Nistelrooy se lesionaba a la media hora de juego por lo que tenía que salir de cambio por Higuaín. Vaya problema para el equipo más grande del siglo XX.

Llegaría el segundo tiempo, con los barcelonistas sintiendo más cerca que nunca la liga en sus manos y los madridistas viendo cómo su equipo no metía un gol que los metiera de nuevo en la pelea, pero finalmente el equipo de Fabio Capello ya había pasado por esta situación antes, ir perdiendo sus partidos era algo que el equipo merengue ya había sufrido contra el Espanyol, Sevilla, Recreativo, Zaragoza, Real Sociedad, para darle la vuelta a esos encuentros y ganarlos más con corazón que con buen fútbol. Así que empezaría la remontada: en el 66 poco después de entrar de cambio por Beckham, Reyes metía el empate a 1, pero aún necesitaban otro gol y entonces pudo venir lo peor porque el mismo Reyes se salvó de una expulsión por una fuerte entrada y Casillas salvaba al equipo capitalino en un contragolpe que no pudo culminar Maxi López. Pero entonces vino el segundo gol: cabezazo de Diarra que se escurre dramáticamente entre la defensa del Mallorca. Ahora no importaba que Messi hubiera metido el cuarto gol en Tarragona, ni que el Barcelona fuera el equipo más goleador y el menos goleado de la liga. El Real Madrid aprovechó de nuevo el desconcierto del Mallorca y le clavó el tercer gol por conducto de Reyes que a pesar de una temporada irregular se convertía en la gran figura del partido definitivo: 3-1, el Barcelona lo sabía, y aunque recibió un gol del Nástic y Zambrotta metió el 5-1 en el minuto 90 ya ni siquiera lo festejaron, porque sabían que el Real Madrid le había ganado la liga aunque ambos rivales terminaron con 76 puntos el desempate lo tenía a su favor el equipo blanco porque de sus dos enfrentamientos, uno lo ganó el Real Madrid y el otro lo empataron.

Habrá gente que quizá diga que el Real Madrid no desempeñó un fútbol tan espectacular como el de los catalanes, pero sus lapsus de tonterías que sufría constantemente al permitir goles en los primeros instantes de los partidos, los suplía con una entrega total, con un hambre de triunfo y con unas ganas de triunfar que llaman la atención. Además de que desde hace varias jornadas se notaban que tenían la suerte a su favor, mientras que el Barcelona desperdició una ventaja de diez puntos, se sintió campeón antes de tiempo probablemente y no aguantó el embate de su eterno rival. De esta forma el Real Madrid llega a 30 campeonatos, Capello logra su segundo título con la entidad merengue (ya había ganado uno en la década pasada) y rompe la sequía de cuatro años sin levantar ninguna copa. Y qué mejor regalo para dos leyendas del fútbol como Roberto Carlos y David Beckham que despedirse como campeones, cantando el alirón y retirándose de Madrid como monarcas de la liga.

Un reconocimiento para el Real Madrid, empezando por su Presidente Calderón quien en su primer año de gestión logró devolverle la alegría a la afición; para el entrenador Fabio Capello quien demostró ser un tipo ganador y que ofrece resultados; para el capitán Raúl que es un ejemplo de entrega; para Beckham que demostró en la segunda vuelta ser un futbolista cuando quiere serlo, dejando de lado su imagen de pop star; para Roberto Carlos quien después de Hugo Sánchez es el mejor extranjero que ha llegado al Madrid en los últimos 30 años; para Van Nistelrooy que demostró ser uno de los mejores delanteros del mundo, un depredador; para Robinho que empieza a madurar; para Higuaín que sí es de verdad; para Cannavaro (el mejor jugador del año pasado) que supo ser un líder en la defensa a pesar de que le costó trabajo adaptarse al ritmo del fútbol español; para Ramos quien mejoró mucho esta campaña; para Helguera quien le demostró a Capello que tiene capacidad futbolística; para Miguel Torres quien es una buena promesa en la lateral; para Casillas quien es el mejor portero de España; para Diarra quien suple su falta de técnica por una buena dosis de entusiasmo; para Emerson quien aguantó críticas y demostró que puede dar más; para Gago y para Guti quienes dieron puntos al Madrid con algunos pases magistrales en situaciones in extremis; y por supuesto para Reyes quien después de una temporada muy mediocre para él, supo aprovechar la oportunidad que le dio Capello en el momento clave de la liga, donde necesitaba ayudar a su equipo que iba perdiendo y le bastaron 40 minutos para ser el revulsivo que catapultó al Real Madrid al título.

Sin duda una temporada diferente fue la que se vivió en España, pero con una emoción y una incertidumbre que hace mucho no se veía por lo que demuestra que una temporada larga, es mucho más emotiva y queda más en la memoria de la gente que los famosos torneos cortos que se dan del otro lado del Atlántico ya que desde mi punto de vista sólo fomentan la mediocridad. ¡Vaya final de temporada¡

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