martes, 12 de junio de 2007

México: El ridículo de oro


El papel que está realizando la selección mexicana de fútbol en la Copa de Oro 2007 que se está llevando a cabo en Estados Unidos no tiene otra definición ni otro adjetivo que el de un ridículo tremendo. Este papelón demuestra que aunque haya mucha gente en México que confía ciegamente en Hugo Sánchez como entrenador nacional, las actuaciones hablan por sí solas: es increíble que después de varios meses donde el tricolor ha jugados varios partidos amistosos, todavía se estén haciendo experimentos en el once inicial y ni siquiera se tengan bien definidos los jugadores titulares. ¿Qué pasará en estos momentos por la mente de Hugo Sánchez después de haber hablado tanto durante el proceso de Ricardo Lavolpe (2002-2006) al frente de la selección donde aprovechaba cualquier mal resultado para pegarle con todo y prácticamente exigir que le "entregaran" al equipo mexicano porque con él serían campeones del mundo?


Se podrán poner mil pretextos para justificar la pésima actuación que hasta el momento tiene México en la Copa de Oro, el pasto largo, la mala organización del torneo, la expulsión de Blanco (quien desde mi punto de vista ya no es jugador para la selección mexicana y por algo no lo llamó Lavolpe al Mundial de Alemania 2006), o cualquier otro tipo de ocurrencia, pero lo cierto es que un equipo que según algunos ya es una potencia mundial de fútbol no debería tener problemas para superar a Cuba que no es nadie en fútbol, y por supuesto derrotar a Honduras aunque los mexicanos jugarán con un hombre menos. Pero claro, es muy fácil hablar y llenarse la boca diciendo tonterías y otra cosa es estar al frente de una papa caliente como generalmente es el Tri para quien no ofrece resultados.

Las selecciones nacionales de fútbol no son equipos, son representativos donde los mejores jugadores de cada país se juntan para disputar torneos internacionales con poco tiempo de anticipación, por lo que es ilógico pensar que se necesita tiempo para que Hugo Sánchez haga jugar bien a este equipo, porque los grandes equipos como Italia, Alemania, Inglaterra, Francia, Brasil o Argentina, no tienen una pretemporada ni exigen que sus jugadores lleguen con un mes de anticipación a las concentraciones quitando Mundiales y Eurocopa, en esas selecciones como en todas, los jugadores llegan cinco o seis días antes de cada partido y los encaran sin ningún tipo de queja respecto al poco tiempo de entrenamiento que tienen, porque finalmente ese es su trabajo y para eso les pagan muy bien. Me parece que en México se confunden las cosas, y si Hugo es hoy el entrenador nacional no quiere decir que se esté jugando una pretemporada para el Mundial 2010, ni que necesariamente tengan que aguantarlo los aficionados tres años más con el pretexto de que Lavolpe estuvo al frente de México durante todo el proceso, porque finalmente el argentino se lo ganó con buen juego y con resultados aceptables.

México necesita resultados positivos ya, no es posible que Cuba lo haya puesto en predicamento durante un buen lapso del primer encuentro que México ganó 2-1 ni tampoco es posible que contra Honduras el equipo mexicano haya caído 2-1 con todo y la expulsión de Blanco. Por eso si Hugo Sánchez quiere salvar su cabeza como técnico de la escuadra nacional es necesario que ponga a los MEJORES y se deje de experimentos: Oswaldo Sánchez en la portería; en la defensa Salcido, Osorio, Ramón Morales y Magallón; en el medio campo Pardo, Torrado y Guardado; de delanteros Bravo, Borgetti y Nery Castillo.
Espero que México derrote a Panamá claramente porque si no lo hace, no hay pretextos, el ridículo de oro en esta copa se hará más claro, porque Hugo prometió el título de esta Copa de Oro y si no lo logra será un fracaso. Aunque siendo objetivo el máximo favorito es Estados Unidos, porque calificó sin ningún problema a la siguiente ronda y está dejando claro que cuando se piensa en ganar y se dejan de lado los pretextos los resultados se dan y sinceramente México en este instante no está para ganarle a Estados Unidos y seguramente sufriría contra equipos como Canadá, Costa Rica o Guatemala.

Así que espero que Hugo Sánchez deje de lado sus críticas hacia los aficionados que le silbaron en el Estadio Azteca (porque finalmente uno como aficionado tiene todo el derecho de reclamarle a la selección porque para eso se paga el boleto, o quizá Sánchez lo que quiera no son aficionados sino tarados que le aplaudan todo al equipo mexicano aunque estén presenciando un pésimo partido), deje de justificar sus derrotas y deje de confiar en un jugador que tiene una gran capacidad técnica como Cuauhtémoc Blanco pero que su actitud, sus desplantes y su ritmo de juego por la edad (34 años) dañan al tricolor. Espero sinceramente que México mejore el próximo miércoles frente a Panamá y demuestre que está al nivel de Estados Unidos y que puede disputarles el título a los estadounidenses porque si siguen con esa actitud y con ese nivel de juego serán eliminados mucho antes de lo pensado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coincido con algunas de las cosas que escribes; definitivamente el papel de la selección mexicana no es otra cosa que un gran ridículo, además de que el entrenador aun no tenga a un once incial es una gran muestra de falta de respeto a ellos y a los aficionados, a Hugo Sánchez le urge dejar de pensar como un jugador y empezar a pensar como un entrenador, eso sin duda, lo ayudará de una gran manera.

Sin embargo, se nota desde el primer renglón tu fuerte antipatía por Hugo Sánchez y lo demuestras en cada línea de tu columna, que por cierto es muy poco objetiva, cosa MUY contraria a lo que expresaste en tu inicio, por ello estaría bien que cambiaras la descripción del blog y comentaras que estará lleno de columnas deportivas, lo cuál no es nada malo,al contrario, sin embargo, las columnas son netamente de opinión (como la ya citada) y por ende nada objetiva, sino todo lo contrario.

Buen inicio Manuel, pero ojo con ese punto. Por cierto, tienes acentos de más y de menos también.

Espero tu segunda COLUMNA.