jueves, 14 de junio de 2007

México gana pero por pura suerte


En el fútbol hay formas de ganar, tanto jugando feo como jugando bien, sin embargo es una verdadera tristeza que el auto llamado gigante de la CONCACAF, la selecciòn mexicana de fútbol apenas haya podido ganarle 1-0 a su similar de Panamá, ganando más por la suerte y por la excelente actuación de su portero Oswaldo Sánchez que confirma seguir siendo el mejor guardameta de México, que por buen juego colectivo (el cual no existe todavía) ni siquiera por individualidades, ya que el gol cayó de manera circunstancial en el segundo tiempo por una pelota que le cayó a Salcido dentro del área rival después de un desafortunado cabezazo panameño.


Pero no todo es malo, ya que al final de cuentas Hugo Sánchez prometió ganar todos los torneos que la selección dispute y con el pase agónico a la segunda ronda de la Copa de Oro su promesa sigue viva, ya que lo importante es ganar y si otras veces México no ha ganado jugando muy bien al fútbol, veremos si en esta ocasión se corona jugando a nada, de manera horrible, sin jugar como equipo y corriendo el riesgo de ser vapuleado por Panamá que tuvo mala suerte en las definiciones ya que fácilmente pudo haberle clavado tres goles a México si sus delanteros hubieran salido un poco más finos en la definición.


Los jugadores mexicanos mostraron mejoría en cuanto a la actitud resaltando sin duda Oswaldo Sánchez en primer lugar y seguido por Guardado que aunque no metió más de un centro en todo el encuentro, provocó faltas a favor de México y el defensa Salcido quien además del gol mejoró su juego. Por cierto una buena decisión de Hugo fue meter al "Maza" Rodríguez como lateral ya que le dio más fortaleza a la zaga mexicana a pesar de algunos descuidos en la primera parte. Pero lo que es imperdonable es que México juegue cada vez peor como equipo y si no quieren caer eliminados frente a Costa Rica, deberán trabajar mucho en el aspecto colectivo porque lo que se vio el miércoles en la noche en el estadio Reliant de Houston fue la peor muestra futbolística del Tri en lo que va de la era de Hugo Sánchez, y a estas alturas de la Copa de Oro no sólo es preocupante sino que demuestra que México está lejos de ser el gigante de la CONCACAF, lugar que le ha arrebatado Estados Unidos en los últimos años. Pero al final lo importante fueron los tres puntos, y si México es campeón de la Copa de Oro jugando así, será aceptable pero sinceramente no creo que lo haga sin una notable mejoría.

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