miércoles, 27 de junio de 2007

La ineptitud llamada Calderón


No, no estoy atacando al presidente de México, en este caso la palabra ineptitud va asociada hacia el hombre fuerte del Real Madrid, Ramón Calderón quien está a punto de cometer la peor tontería que he visto en el fútbol español a nivel directivo en mucho tiempo: despedir a Fabio Capello de la dirección técnica del campeón de España y regalarle el puesto al alemán Bernd Schuster. Ojalá no sea cierto esto, porque entonces lo que haría el club blanco sería gritar a los cuatro vientos que la continuidad, la unión y los planes a largo plazo no importan, ni tampoco tomarían en cuenta el sentimiento de los aficionados merengues que han depositado toda su confianza y agradecimiento en el técnico italiano quien en las dos temporadas que ha estado al frente del equipo más grande del mundo en el siglo XX, lo ha sacado campeón.

El problema es que al parecer el polémico presidente del Madrid, quien por cierto llegó a ese puesto mediante una votación que dejó muchas dudas entre los socios sobretodo porque se evitó el voto por correo, firmó un precontrato con Schuster desde hace varias semanas pero seguramente no contaban con que en una gesta heróica, con actuaciones inolvidables y con un equipo que defendió a muerte a Capello, se coronarían de manera impresionante como campeones de liga. Es increíble que un presidente que le pidió paciencia a los seguidores merengues ahora esté a punto de despedir a Capello, cuando el italiano acabó con la sequía de cuatro largos años en cuestión de títulos, limpió el vestidor del mal ambiente que representaban hombres como Cassano, implantó una disciplina ejemplar que se ganó poco a poco el corazón de los aficionados blancos.

Pero al parecer Calderón no toma en cuenta el potencial que este equipo puede tener los próximos años con Capello, no le bastó ser campeón de liga, ni dejar al Barcelona en el subcampeonato más doloroso de su historia reciente. Si mañana jueves en la reunión que tendrá la junta directiva del Real Madrid en el Santiago Bernabeu a las 5 de la mañana de México, determinan la salida del ex entrenador de la Juventus, Roma y Milan, sólo habrá dos lecturas posibles: o Calderón no sabe nada de fútbol o simplemente el directivo hace lo que se le da la gana sin tomar en cuenta el aspecto deportivo o a la afición.

Es cierto que Schuster es un buen entrenador, ha logrado en Getafe cosas importantes como meterlo a la final de la Copa del Rey cuando hace unas campañas el equipo capitalino andaba de paseo por la Segunda División B, pero de eso a ponerlo como un entrenador mejor que Capello, como alguien que va a ganar todo con el Real Madrid, pues me parece que está todavía a años luz de lograr no sólo méritos para llegar a ese banquillo tan codiciado, sino para quitar a Capello con un contrato todavía por dos años más, de ahí. Además el Madrid haría todo al revés, empezaría de cero con un entrenador que vendría con el pie izquierdo porque la forma de llegar no va a ser la más apropiada, cosa que no sucede en el Barcelona donde no sólo la directiva le dio su apoyo total a Rikjaard a pesar de no lograr la liga, sino que de entrada ya le contrataron a Thierry Henry uno de los mejores delanteros del mundo, a Yaya Touré y está a punto de firmar Eric Abidal. Seguramente el club catalán estaría respirando de alivio si Capello es despedido como es ya casi un hecho como lo resalta el diario Marca en su portal de internet.

Sin embargo, como siempre hay una esperanza de que salga a flote la justicia deportiva y Fabio Capello continúe al frente del Real Madrid a pesar de la campaña en su contra que durante toda la temporada pasada levantaron varios medios españoles, lo que me parece inaudito porque afición, jugadores y resultados están del lado de Capello que ha demostrado ser un triunfador en donde dirige. Lo malo es que la ineptitud es un virus que en ocasiones penetra en el cerebro de ciertos dirigentes que creen saber mucho de fútbol y terminan cometiendo errores en el aspecto deportivo de los que luego se arrepienten.

No hay comentarios.: